A cuatro días del debut en la Liga Profesional de Fútbol, explotó una bomba en Atlético Tucumán: Guillermo Acosta, el capitán Decano, apuntó en duros términos contra la Comisión Directiva y ratificó que su contrato termina el 30 de junio y que no hay una cláusula de renovación automática como se anunció en redes sociales. "Soy un jugador grande y no soy ningún tonto", subrayó, y les mandó un ultimátum a los dirigentes.

"¡El Bebe se queda! Atlético Tucumán informa que hizo uso de la opción establecida en el contrato de Guillermo Acosta para extender la vigencia de su vínculo con nuestro club", anunció Atlético Tucumán a través de las redes sociales el pasado 13 de mayo. "La cláusula número 4 del contrato federativo AFA y la número 5 del contrato privado le permiten al club ejecutar una extensión del vínculo hasta el día 30 de junio de 2023", detallaron desde 25 de Mayo y Chile. Acosta desconoce ese acuerdo.

"Cuando llegué de Lanús fui a firmar un contrato que firmé sólo, sin mi representante. No sabía que había cuatro años", sostuvo el 8 en Atlético Somos Todos, el programa de La97.1, donde se denunció que "la (foto de la) firma que ellos (los dirigentes) hacen ver no es de ahora, es de hace tres años", y aseguró que "nunca me dijeron de la cláusula esa".

Acosta confirmó que su intención es seguir luciendo la Celeste y Blanca y retirarse en 25 de Mayo y Chile: "La idea es poder solucionar, yo me quiero quedar acá en Atlético. Cuando vine de Lanús le dije a Miguel Abbondándolo que quería terminar mi carrera acá. La idea es sentarse a hablar y poder hacer un nuevo contrato y solucionar el problema", sentenció.

"Soy un jugador grande y no soy ningún tonto", disparó Acosta, y añadió: "Si quieren agarrarse de ese contrato que se supone que está, nosotros no lo vamos a hacer valer". "Nosotros estamos esperando el llamado y no se comunican, vamos a ver qué pasa esta semana", afirmó.

"Mi idea es poder solucionarlo esta semana y arrancar tranquilo el torneo. Si no hay solución seguramente voy a tomar una decisión: ya la tengo tomada, vamos a esperar hasta el día viernes. Tengo contrato hasta el 30 de junio y ahí vamos a ver qué sucede, siempre voy a entrenar con mis compañeros o solo pero siempre tengo que cumplir", manifestó.

"Si no nos llaman hasta el día viernes voy a tomar una decisión. Todavía no lo hablé con el DT, pero la tengo tomada personalmente. Uno quiere jugar, me quiero quedar en Atlético, pero si no se soluciona hasta el viernes voy a tomar una decisión", insistió.

El capitán Decano expresó: "Lo que viví en el club nadie me lo va a quitar. Es una falta de respeto lo que me están haciendo. Puede ser que no tengan interés de que yo siga en el club. (En su momento) hablé con el DT y me dijo que iba a hablar con los dirigentes para solucionar el tema. Nadie se acercó a decirme nada. Mi predisposición siempre va a estar. De mi parte la idea es que nos llamen y puedan solucionar el problema", remató.

Críticas a los dirigentes: "No aparecía nadie en las malas, en las buenas están todos"

El Bebe Acosta valoró que Pusineri "puso muchas cosas en su lugar" y "nos dio confianza", a la vez que analizó que desde su llegada "los trabajos no eran tan intensos en el sentido de cargarlo mucho al jugador con información". "El Vasco, que es un gran entrenador, te cargaba mucho de información", comparó, y recalcó que el actual entrenador "es más simple, nunca te complica en el sentido del juego".

El capitán lamentó que bajo las órdenes de Azconzábal "al jugador no le llegaba lo que él quería dentro de la canche, el mensaje" y que en esos partidos que "la gente puteaba" en Atlético "había jugadores que entraban nerviosos". "Es lógico, la gente paga su entrada, se rompe el orto por decir laburando para poder pagar su entrada", aseveró el oriundo de Banda del Río Salí.

Luego, apuntó contra la comisión directiva: "En los malos momentos el único que aparecía era Rubén Gultemirian, una gran persona y siempre trataba de alentarnos de adentro del vestuario. No aparecía nadie en la mala, en las buenas están todos".

"Necesitaba el apoyo de la dirigencia en el momento duro que pasamos, terminaba el partido y necesitábamos que entre uno o varios dirigentes y siguen apoyando. No necesitábamos que después vayan a la práctica, queríamos que aparezcan en los momentos más duros que estábamos pasando, que eran los partidos", recalcó, y comparó que cuando jugaba en Lanús "siempre había dirigentes" en el vestuario y cerca del plantel.

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