La obra cuenta las aventuras de Ema y Lolo, dos hermanitos, que están de visita en la casa de su Tía Dingui. Cuando las baterías de sus celulares se acaban, los invade el aburrimiento. ¿Qué hacer? Será la tía quien saldrá al rescate con una loca propuesta: viajar a mágicos mundo a través de la imaginación usando la puerta fantástica. Sin embargo Lolo dejará en un descuido el picaporte especial que abre la puerta en la pieza de Tía Dingui, por lo que para poder volver deberán ir realizando diferentes tareas que abrirán la puerta fantástica.

Así en este increíble viaje visitaremos el mundo de los colores, de las risas, de los juguetes rotos y olvidados y más. Sin embargo un misterioso ser perseguirá a nuestros aventureros a través de su periplo. ¿Qué pasará cuando los alcance? Habrá que averiguarlo viviendo esta aventura.

El espectáculo cuenta con canciones originales compuestas por María Eugenia Molina, e instrumentadas y grabadas por Carlos Avelino. Las coreografías de Lourdes Salas, diseño de vestuario de Benjamín Tannuré Godward, fotografías de Marcos Villalobos, edición de fotografías Federico Boraso Genovese, construcción de títeres de Graciela Santi, construcción de puerta Claudio Gigena, realización de vestuario Silvia Landro, utilería a cargo del grupo y diseño de maquillaje Francisco "Sakura" Fernández.

El grupo apuesta, una vez más apuesta al colorido y la magia, a través de efectos de luz negra al estilo del Teatro Negro de Praga, donde interactúan los actores con los elementos mágicos. Canciones en vivo, títeres de diferentes técnicas, efectos especiales, ilusiones y la activa participación de los niños hacen de este un espectáculo único.

Esta obra ha sido concebida desde la base de la interdisciplinariedad, que busca generar una propuesta didáctica que aborde diferentes aspectos del niño. Por ese motivo se combinan perfectamente tanto actores, como títeres y el uso de canciones cantadas en vivo.

El trabajo principal es por parte de los actores y los títeres, lo que permitió la utilización de una simple pero efectiva escenografía, que se basa más en elementos de utilería. La utilización de efectos de luz negra, permiten al niño sorprenderse y maravillarse con situaciones imposibles y mágicas.

Todo esto se conjuga en una propuesta sumamente didáctica y dinámica, con una duración temporal adecuada a la atención de los chicos.

El equipo multidisciplinario conformado ha preparado un espectáculo que busca entretener y enseñar, apelando a distintos lenguajes como la música, el baile, los títeres y el teatro.

Bajo la dirección general y puesta en escena Benjamín Tannuré Godward, y la actuación de Liliana Landro, Juan Mauricio Lopez y María Eugenia Molina. Los títeres son manipulados por Adriana Landro y Graciela Santi, y la asistencia en escena es de Lulú Martínez.

La puerta fantástica subirá a escena el domingo 18 de agosto a las 20, en el Teatro Municipal Rosita Ávila, Las Piedras 1500. Así culminar los festejos de este particular día regalando teatro a los más pequeños.