La denuncia de una adolescente destapó un estremecedor caso de abuso sexual en una casa de la localidad bonaerense de Pontevedra: posteriormente, derivó en la detención de una familia entera. La víctima declaró que fue sometida por su propio abuelo entre los 9 y los 14 años, mientras que su pariente tiene 60. Además, la violaron dos hijos de la pareja del acusado, uno de ellos menor de edad.

Al mismo tiempo, los aberrantes hechos habrían ocurrido con el consentimiento de la madre de la joven. “Los abusos fueron reiterados y constantes en el tiempo”, indicó una de las fuentes cercanas a la causa, que describió la situación sufrida por la chica como “un verdadero horror”. El relato de la damnificada, quien a través de distintas entrevistas con especialistas brindó detalles desgarradores de los ataques, fue clave para que la Justicia pudiera avanzar.

El magistrado Ricardo Fraga, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2, junto al fiscal Gabriel Crudo Iturri de la UFI Nº 1 de Responsabilidad Penal Juvenil de Morón, ordenó un allanamiento en la propiedad que compartía la denunciante con su familia, sobre la calle Portela al 5100. El operativo de las fuerzas de seguridad, llevado a cabo por el Gabinete Técnico Operativo (GTO) de la comisaría 5ª de Pontevedra, dejó atónito al barrio.

Pese a que ya se habían desatado una serie de rumores con respecto a situaciones extrañas que se estaban desarrollando en ese lugar, nadie imaginó la magnitud de las atrocidades que ocurrían ahí adentro. En tanto, la víctima fue trasladada a otra localidad, donde fue puesta a resguardo y se encuentra recibiendo atención psicológica y asistencia para continuar con su vida habitual.

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