El comunicado que la Diócesis emitió tras conocer que se hizo una fiesta en la casa de retiros "Casa Caná,” fue usada de modo inadecuado con fines ajenos a sus fines propios.

El texto indica que "la custodia de la casa se encuentra bajo la responsabilidad de un administrador, quien, al ser indagado al respecto, luego de reconocer su error, aseguró que fue 'sorprendido en su buena fe',  ya que había permitido el ingreso de estas personas que se lo solicitaron solo por un corto tiempo para usar los sanitarios y tener un breve descanso antes de continuar su viaje. Asegura también que no recibió ningún pago por esto y que no autorizó que se produjera contenidos audiovisuales en el lugar".

En tanto continúa:" La Casa de Caná es uno de los tesoros de nuestra Diócesis, fruto del trabajo y el aporte de todos, que tiene como finalidad favorecer el encuentro con Dios y la conversión personal y comunitaria. No solo eso, también se usó como hospital en tiempos de pandemia cuando no alcanzaban los lugares para contener a los enfermos de Covid."

Mientras asegura: "El Obispo de Concepción junto a toda la grey católica lamenta profundamente que se aprovechen de esta manera de la buena voluntad de quiénes aportan generosamente su tiempo y dedicación al sostenimiento de la Casa. Como Iglesia diocesana ponemos en nuestra oración a las personas que provocaron este escándalo sabiendo que Dios puede, a partir de esto, sacar muchos frutos de conversión y vida nueva, lo cual es nuestra más profunda misión." El comunicado lleva la firma del Prebistero:  Daniel Flores Arias.

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