En la Legislatura se realizaron las jornadas de capacitación "Interés Superior del Niño y perspectiva de infancia en los tres Poderes del Estado", organizadas por el presidente de la Comisión de Familia, Niñez, Adolescencia, Adultos Mayores y Discapacidad, Roberto Moreno, junto a los legisladores Maia Martínez y Agustín Romano Norri.

Para hablar del tema María Ortega, psicóloga y presidente de 'Infancia Compartida', fue entrevistada en Tucumán a Diario, dijo: “El caso Lucio es como el mayor exponente de todos los tipos de maltrato y te digo que me cuesta decirlo mientras lo digo y me escucho. La verdad que Lucio ha sufrido todos los tipos de violencia, llegando incluso al abuso sexual y al asesinato".

"Pero a mí me parece que es interesante destacar lo que remarcan Ramón y Silvia, Lucio tenía una familia que lo quería, que lo amaba, que era la familia paterna, que lo cuidaba, que le daba amor, una familia muy unida, grande, con más nietos y no pudieron advertir lo que pasaba porque antes de producirse el asesinato y todo lo que ya conocemos a través de los medios de comunicación, Lucio estuvo impedido de poder ver a su familia paterna", aseveró. 

Al mismo tiempo que añadió: "La familia Dupuy recibió, con la cantidad, creo, si no me equivoco, que eran siete falsas denuncias, bueno, impedimento de contacto, un montón de cuestiones que se están dando en un montón de familias en Argentina, pasa en Tucumán y en el resto del país, y que, bueno, esto termina con la vida de un chico".

"Siempre teníamos miedo de que esto pasara, no sabíamos que esto podía pasar, sabíamos que el chico que está portado de la mitad de su familia, de la mitad de su linaje, aquel que lo cuida, que le da amor y demás, corre riesgo. Lucio vino lamentablemente, porque lamentablemente tuvo que perder una vida para que se tome otra dimensión de lo que implican los divorcios altamente conflictivos y cuando uno de los dos progenitores decide injustamente impedirle el vínculo al otro", precisó en La 97.1 Radio Tucumán.

La licenciada explicó que esta situación hace "que el niñito se quede sin su mamá o sin su papá de un día para el otro, y sin sus hermanos, sin sus tíos, sin sus abuelos, sin sus primos. Hay todo un trastorno de la identidad acá, porque ya es enero y no va a ser más el mismo después de meses, años y años, sin contacto con uno de los dos progenitores. 

"Así que realmente me parece que empezar a poner en agenda las cuestiones y los problemas que tienen los niños es una urgencia", sostuvo, Ortega.

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