El Partido Popular (PP) se impuso este domingo en las elecciones autonómicas anticipadas de Extremadura, en el suroeste de España, y consolidó su posición como primera fuerza política en la región, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta. La presidenta en funciones, María Guardiola, obtuvo 29 escaños en el parlamento regional, uno más que en los comicios de 2023, pero quedó a cuatro diputados de los 33 necesarios para la mayoría directa.

Con casi la totalidad del escrutinio completado, los resultados confirmaron también el fuerte crecimiento de la ultraderecha de Vox, que pasó de cinco a once representantes y se convirtió nuevamente en un actor clave para la formación de gobierno. En contraste, el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió una marcada caída en lo que históricamente fue uno de sus principales bastiones. La fuerza pasó de 28 a 18 escaños y obtuvo su peor resultado autonómico en Extremadura.

Las elecciones fueron convocadas de manera anticipada luego de que el Ejecutivo regional no lograra aprobar los presupuestos para 2026, tras la ruptura de la coalición entre el PP y Vox en 2024. Desde entonces, Guardiola gobernaba en minoría, una situación que derivó en el adelanto electoral, el primero en la historia de la comunidad autónoma.

La jornada electoral estuvo marcada por una menor participación: votó poco más del 50 por ciento del padrón, casi siete puntos menos que en las elecciones anteriores. El resultado es observado a nivel nacional como un anticipo del clima político de cara al nuevo ciclo electoral que se abrirá en varias regiones durante 2026, mientras el gobierno de Pedro Sánchez mantiene su intención de completar la legislatura hasta 2027.

Página12

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