La recta final del primer embarazo de Rocío Marengo tomó un giro inesperado cuando, tras un control de rutina, los obstetras detectaron indicadores que encendieron la alarma. Por ese motivo, la modelo fue internada y permanece desde hace 48 horas bajo observación estricta y reposo absoluto.

Frente a la preocupación que generó la noticia, Marengo decidió hablarle directamente a su audiencia a través de una historia de Instagram: “¡Hola a todos! Queremos contarles que con bebito estamos re bien”, escribió, buscando desactivar rumores y llevar tranquilidad.

En su mensaje, Rocío explicó que evitó comunicarlo de inmediato para no preocupar a sus seres queridos: “Sé que muchos nos quieren y se preocupan, por eso quise evitar contar que estamos internados”. Según detalló, el objetivo principal de los médicos es que haga reposo absoluto para evitar contracciones y que el parto se adelante.

Desde la habitación del sanatorio, compartió una foto junto a Eduardo Fort, quien la acompaña en este momento delicado. Allí destacó la atención recibida: “Estar con atención de primera me hace sentir segura y tranquila”.

Cuenta regresiva y un mensaje de calma

La pareja había celebrado recientemente el anuncio del sexo del bebé y atraviesa estos días con entusiasmo y expectativa. Marengo reveló que le quedan aproximadamente 10 días de reposo absoluto antes del parto y que los estudios indican que el bebé está en perfecto estado: “Es re gordito. Está con un peso espectacular”, dijo entre risas.

Frente a su entorno, aseguró que el objetivo es llegar al día del nacimiento en las mejores condiciones: “Si me tengo que quedar toda la vida para que él esté bien, no tengo problema”.

Para cerrar, dejó un mensaje de tranquilidad: “Estamos perfectos y estoy tranquila porque lo monitorean”, remarcó, aclarando que la internación es una medida preventiva para garantizar un parto seguro.

InfoVeloz

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