Pasaron menos de 60 días de haber asumido como ministro del Interior, cuando Lisandro Catalán dejó su cargo nacional y se instalará de lleno en Tucumán. Su misión inicial había sido tender puentes entre el Ejecutivo y las provincias, tras haber ocupado la vicejefatura de Gabinete y convertirse en uno de los colaboradores más cercanos de Guillermo Francos. Sin embargo, la reciente reestructuración del gabinete presidencial aceleró su regreso a la provincia, donde buscará consolidar liderazgo, fortalecer su presencia territorial y comenzar a definir los cuadros políticos que representarán a La Libertad Avanza (LLA) con la mirada puesta en las elecciones de 2027.

Catalán, de 54 años, nació en San Miguel de Tucumán y es abogado egresado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Ingresó al gobierno de Javier Milei de la mano de Francos, histórico amigo de su padre, Juan José Catalán, lo que lo posicionó rápidamente en la mesa chica del oficialismo nacional.

Su incursión en la política comenzó en 2006, cuando colaboró en la campaña bonaerense del entonces gobernador Daniel Scioli. En ese período, trabajó junto a Francos en el Banco Provincia como director de Mandos y Negocios del Grupo Bapro. Tras el cierre del ciclo sciolista en 2015, dejó la entidad y, un año después, fue designado director del Registro Nacional de Reincidencia durante la presidencia de Mauricio Macri, por decisión del entonces ministro Germán Garavano. Logró sostenerse en esa función también bajo el gobierno de Alberto Fernández y la conducción de Martín Soria en el ministerio de Justicia.

Su alineamiento con el proyecto libertario tomó forma en 2023, cuando se sumó al equipo técnico de Milei durante la campaña presidencial. Ya en el gobierno, fue nombrado subsecretario del Interior y, posteriormente, vicejefe de Gabinete cuando Francos pasó a la Jefatura. En septiembre, con la restitución del Ministerio del Interior, fue elevado al cargo de ministro. El pasado viernes, tras las elecciones legislativas y en medio de la reconfiguración interna del Poder Ejecutivo, presentó su renuncia, que se produjo minutos después del anuncio de salida de Francos

Aunque su figura comenzó a ganar centralidad provincial en los últimos años, Catalán suele remarcar su identidad local: se define como “más tucumano que la caña de azúcar”, una frase que pronunció en Bella Vista durante una de sus recorridas.

Al mando de LLA en Tucumán, fue uno de los principales responsables de la performance electoral del frente, que obtuvo dos bancas en la Cámara de Diputados en octubre. Tras su renuncia, los legisladores electos Federico Pelli y Soledad Molinuevo le dedicaron mensajes de respaldo en redes. Pelli afirmó: “En momentos complejos del país, hiciste una enorme tarea como ministro del Interior. Con tu conducción hicimos una gran elección en Tucumán frente a un aparato bestial”. Molinuevo, en tanto, escribió: “Vamos a hacer Tucumán grande de nuevo con @catalanlisandro. Lo mejor está por venir”.

En su entorno aseguran que Catalán buscará reforzar su rol como presidente del partido libertario local, con una presencia más activa en el territorio y una estrategia de armado político orientada a 2027. Su salida del gabinete, además, deja en evidencia el reacomodamiento de poder dentro del oficialismo nacional, donde se intensifican las tensiones entre el círculo que encabezaba Francos y los espacios que lideran Karina Milei y el asesor Santiago Caputo.

De regreso en la provincia, Catalán apuesta a capitalizar su proyección nacional para consolidar a La Libertad Avanza en Tucumán y posicionarse como uno de los actores clave en la disputa política que ya comenzó a delinearse para los próximos comicios.

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