ARGENTINA
31 de octubre de 2025
Mató a su hija de 9 años y durmió junto a su cádaver

El deceso se produjo antenoche y recién ayer a la mañana la abuela advirtió que su nieta estaba sin vida. La madre quedó detenida.
Una mujer de 70 años, identificada como Estela Peralta de Russo, se levantó ayer a la mañana y se trasladó hasta el dormitorio de su nieta, de 9, para despertarla y prepararla para que asistiera al colegio Santiago Apóstol de La Banda. Era una rutina que realizaba todos los días de la semana porque, prácticamente, se encargaba del cuidado de la niña y de que cumpliera con sus obligaciones escolares en los últimos tiempos, ante el presunto desinterés de la madre.
Sin embargo, a pesar de los llamados insistentes no se despertaba. La abuela se acercó a la cama y advirtió que su nieta no respiraba. Desesperada, alertó a su hija, que dormía en la misma habitación y madre de la niña, y a su esposo, Néstor Roger Russo (70). Solicitaron ayuda médica y se determinó que la menor, identificada por la Policía como Diana Gómez Russo, se encontraba sin vida.
La tragedia generó la presencia del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 13 en la vivienda de calle Yrigoyen, entre Misiones y Quintana, del barrio Palermo de la vecina ciudad. Asimismo, se presentó el médico de Policía, quien habría diagnosticado que la menor llevaba más de ocho horas muerta y que fue asesinada.
Los primeros indicios físicos habrían determinado que el cuerpo no presentaba signos de violencia y que el deceso de la niña se produjo por asfixia. En este sentido, una de las teorías sostiene que la madre le habría suministrado pastillas de un poderoso psicofármaco para evitar que se resistiera o solicitara ayuda y luego de que hicieron efecto y se durmió, la asfixió con las manos, una almohada o alguna prenda. Los peritos determinaron que antenoche consumieron chocolate, yogur y otras bebidas que serán analizadas para establecer si se utilizaron para disolver pastillas del psicofármaco -posiblemente tres- y suministrarle a la víctima. De acuerdo con los horarios del deceso y la citada hipótesis, la mujer mató a su hija y se acostó a dormir en la misma habitación.
Sin embargo, todo es materia de investigación y comenzará a dilucidarse fehacientemente hoy con la autopsia, a realizarse a partir de las diez de la mañana.
El hecho provocó la llegada de la Dra. Natalia Saavedra, coordinadora de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, y del Dr. Álvaro Yagüe, fiscal de turno por delitos comunes. Sin embargo, también se presentó el Dr. Mariano Gómez, fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, quien finalmente quedó a cargo de la investigación de la causa.
La madre de la niña, María de los Ángeles Russo (31), quedó detenida acusada del homicidio de su hija, por orden del Juzgado de Control y Garantías. La mujer, supuestamente, tendría problemas psiquiátricos y será analizada por una junta médica para determinar si era consciente de sus actos al momento de los lamentables hechos que terminaron con la vida de la niña.
El problema de salud mental de la mujer se habría agudizado tras la separación
Los investigadores iniciaron ayer averiguaciones en integrantes de la familia y en el vecindario para conocer la vida de la acusada. De acuerdo con las primeras averiguaciones, los problemas psiquiátricos de la madre de la niña asesinada habrían comenzado hace bastante tiempo; sin embargo, se habrían agudizado hace dos años, luego de que se separara de su pareja y padre de la víctima.
La mujer presuntamente mantenía conflictos en el seno familiar por sus problemas mentales. Los padres luchaban para que cumpliera con el tratamiento y en algunos momentos habrían insistido para que se internara y solucionara el problema de salud, aunque siempre recibían la negativa de su hija.
El padre de la menor recibió ayer la triste noticia de la muerte de la niña en Ushuaia, Tierra del Fuego, donde trabaja, y armó un viaje de regreso a La Banda para despedir a la menor.
Ordenaron junta médica para la autopsia y para el examen mental de la acusada
Las autoridades de la Unidad Fiscal de Banda y Robles ordenaron que una junta de médicos forenses sea la encargada de realizar la autopsia de la niña, a fin de no dejar nada librado al azar y responder todas las preguntas que se hacen los investigadores sobre el homicidio.
Por otra parte, también se solicitó que la madre de la víctima fuera examinada por una junta médica para establecer si estaba consciente de sus actos durante el asesinato de su hija. Los investigadores determinarán qué problema psiquiátrico tiene y su gravedad. Además, se solicitarán informes a los médicos que la trataron en los últimos tiempos y qué medicación le habían recetado como tratamiento ambulatorio.
Los abuelos son muy conocidos en el ambiente profesional y educativo
La triste noticia del asesinato de la niña conmocionó a La Banda y provocó un gran impacto en el ambiente profesional y educativo de la provincia, donde los abuelos eran muy conocidos. De acuerdo con las averiguaciones policiales, Néstor Roger Russo trabajó en Recursos Hídricos y fue rector de la Escuela Industrial de La Banda; mientras que su esposa, Estela Tula Peralta de Russo, es ingeniera forestal y fue profesora de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE). Ambos se encuentran actualmente jubilados y estaban disfrutando de sus descendientes cuando se produjo la tragedia que dejó a su nieta sin vida y a su hija presa por el aberrante hecho.
Los abuelos fueron resguardados y son contenidos para poder sobrellevar este difícil momento, afirmó la fiscal coordinadora, Dra. Natalia Saavedra. Posteriormente, serán citados a brindar testimonio en la causa.
El próximo 9 de noviembre iba a recibir la Primera Comunión y era monaguilla
La niña de 9 años iba a recibir su Primera Comunión el próximo 9 de noviembre en la parroquia Santiago Apóstol y no pasó desapercibido para nadie en la cuadra de su casa. Angélica, una de las vecinas, contó a Nuevo Diario que Diana se había presentado en su vivienda y la invitó para el acontecimiento religioso. "Era una niña muy buena; a mí me decía abuela, a pesar de que solo éramos vecinas", contó apesadumbrada la mujer por lo ocurrido enfrente de su domicilio.
La menor no solo se había compenetrado en la preparación durante el año para recibir el sacramento, sino que también había aprendido a ser monaguilla, para ayudar al sacerdote en las misas. "Estaba entusiasmada con eso", reveló una de las habitantes de la zona.
Los vecinos indicaron que era una niña extrovertida, que le gustaba entablar conversaciones y reírse.
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