Según quedó acreditado en la investigación, en horas de la mañana del 15 de agosto de 2025, Bustamante ingresó a una vivienda aprovechando que la puerta se encontraba entreabierta. De allí sustrajo un teléfono celular iPhone 8 que se encontraba cargando en el comedor.

Tras huir, fue interceptado en la vía pública por la propietaria, quien le reclamó la devolución del aparato. En ese contexto, Bustamante, junto a familiares, amenazó con atacar a los hijos de la denunciante. Más tarde, el celular fue devuelto por allegados del acusado, aunque las intimidaciones continuaron en días posteriores, incluyendo un episodio en el que el imputado exhibió un arma blanca en la vía pública.

Calificación legal

La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de la fiscala Susana Elena Cordisco, representada en la audiencia por su auxiliar de fiscal Miguel Fernández, sostuvo la acusación por los delitos de hurto simple en concurso real con amenazas simples, ambos en calidad de autor.
Para la determinación de la pena se tuvo en cuenta que el acusado posee antecedentes condenatorios por hechos similares, lo que constituyó un agravante relevante. En cuanto a los atenuantes, se consideró su juventud, la falta de un trabajo estable y su decisión de reconocer el hecho y someterse al procedimiento abreviado.

La condena

En base a lo planteado por el Ministerio Fiscal y aceptado por la defensa, el tribunal resolvió condenar a César Federico Bustamante a la pena de siete meses de prisión de cumplimiento efectivo, más las costas del proceso. Con la sentencia dictada, las partes renunciaron a interponer recursos, quedando firme la condena en el mismo acto.

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