Martes 30 de Septiembre de 2025

  • 14.8º

ARGENTINA

30 de septiembre de 2025

Llegó el cuarto vuelo con argentinos deportados desde Estados Unidos

En la madrugada de este martes, alrededor de la 1, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza un nuevo avión con ciudadanos argentinos deportados desde Estados Unidos por decisión del gobierno de Donald Trump

Se trató del cuarto vuelo en lo que va del año, luego de los arribos registrados entre el 12 de junio y el 26 de septiembre, en el marco del endurecimiento de la política migratoria norteamericana contra indocumentados o personas con causas penales.

El operativo se llevó adelante en estricto hermetismo. Los siete argentinos deportados llegaron en un Airbus A320-214 de la empresa GlobalX, contratada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras una escala en Guayaquil, Ecuador. Como en las ocasiones anteriores, salieron por la puerta FBO VIP Club, utilizada habitualmente para servicios exclusivos, donde sus familias los esperaban desde temprano.

Entre los testimonios de los allegados hubo relatos cargados de angustia. Una mujer recibió a su hermana, quien había emigrado a Florida hace 25 años y trabajaba como mesera: “Se fue con 18 años, perdió todo lo que tenía. Estuvo más de cuatro meses detenida, al final la habían llevado a un centro militar y dormía en el piso. Podía llamar solo ocho minutos por teléfono cuando la dejaban”, relató. Otra mujer, oriunda de Misiones, aguardaba a su sobrino: “Tenía su casa, su camioneta, su trabajo, y quedó todo allá. Vienen con lo puesto, con la ropa que tenían cuando los detuvieron”, dijo.

Los deportados atravesaron procedimientos internos de Migraciones y fueron liberados cerca de las 2, acompañados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Cuatro salieron caminando con sus familiares, algunos apenas con bolsas pequeñas, mientras que los tres restantes fueron trasladados en una camioneta de la PSA sin que se revelara su destino. Trascendió que entre ellos habría un caso vinculado a explotación sexual y otro a conducción en estado de ebriedad.

La política migratoria de Trump endureció los controles. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que en su nuevo mandato dos millones de inmigrantes ilegales dejaron EE.UU. en menos de 250 días, de los cuales 1,6 millones se “autodeportaron” y más de 400.000 fueron expulsados. La Embajada de EE.UU. en Argentina recordó la semana pasada que “el control de las visas no termina al emitirse: se monitorea a los titulares y si no cumplen las normas, son deportados”.

Con este vuelo, ya son cerca de 50 argentinos deportados en cuatro meses. El primero arribó el 12 de junio con 16 pasajeros; el segundo el 11 de septiembre con 10 repatriados desde Louisiana; el tercero el 26 de septiembre con 15 ciudadanos en un Boeing 767-300 de Eastern Airlines; y este último, en la madrugada del 30 de septiembre, con siete más, bajo un operativo silencioso que volvió a reunir a familias entre lágrimas y abrazos en suelo argentino.

En la madrugada de este martes, alrededor de la 1, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza un nuevo avión con ciudadanos argentinos deportados desde Estados Unidos por decisión del gobierno de Donald Trump. Se trató del cuarto vuelo en lo que va del año, luego de los arribos registrados entre el 12 de junio y el 26 de septiembre, en el marco del endurecimiento de la política migratoria norteamericana contra indocumentados o personas con causas penales.

El operativo se llevó adelante en estricto hermetismo. Los siete argentinos deportados llegaron en un Airbus A320-214 de la empresa GlobalX, contratada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras una escala en Guayaquil, Ecuador. Como en las ocasiones anteriores, salieron por la puerta FBO VIP Club, utilizada habitualmente para servicios exclusivos, donde sus familias los esperaban desde temprano.

Entre los testimonios de los allegados hubo relatos cargados de angustia. Una mujer recibió a su hermana, quien había emigrado a Florida hace 25 años y trabajaba como mesera: “Se fue con 18 años, perdió todo lo que tenía. Estuvo más de cuatro meses detenida, al final la habían llevado a un centro militar y dormía en el piso. Podía llamar solo ocho minutos por teléfono cuando la dejaban”, relató. Otra mujer, oriunda de Misiones, aguardaba a su sobrino: “Tenía su casa, su camioneta, su trabajo, y quedó todo allá. Vienen con lo puesto, con la ropa que tenían cuando los detuvieron”, dijo.

Los deportados atravesaron procedimientos internos de Migraciones y fueron liberados cerca de las 2, acompañados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Cuatro salieron caminando con sus familiares, algunos apenas con bolsas pequeñas, mientras que los tres restantes fueron trasladados en una camioneta de la PSA sin que se revelara su destino. Trascendió que entre ellos habría un caso vinculado a explotación sexual y otro a conducción en estado de ebriedad.

La política migratoria de Trump endureció los controles. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que en su nuevo mandato dos millones de inmigrantes ilegales dejaron EE.UU. en menos de 250 días, de los cuales 1,6 millones se “autodeportaron” y más de 400.000 fueron expulsados. La Embajada de EE.UU. en Argentina recordó la semana pasada que “el control de las visas no termina al emitirse: se monitorea a los titulares y si no cumplen las normas, son deportados”.

Con este vuelo, señala La Nación, ya son cerca de 50 argentinos deportados en cuatro meses. El primero arribó el 12 de junio con 16 pasajeros; el segundo el 11 de septiembre con 10 repatriados desde Louisiana; el tercero el 26 de septiembre con 15 ciudadanos en un Boeing 767-300 de Eastern Airlines; y este último, en la madrugada del 30 de septiembre, con siete más, bajo un operativo silencioso que volvió a reunir a familias entre lágrimas y abrazos en suelo argentino.(labrujula24).

COMPARTIR:

Comentarios