El sur de Europa estrena el verano con una ola de calor extrema y precoz. La temperatura superó los 40 grados en la península ibérica durante dos jornadas consecutivas. Además, varias zonas de Francia, Italia, España y Portugal están bajo alerta máxima ante un fenómeno climático que eleva las temperaturas a niveles históricos y alertan sobre el riesgo de incendios forestales.

En España en especial el sur, sureste y noreste siguen las alertas naranjas en siete regiones, dentro de las que se encuentran Madrid y Cataluña. En numerosos puntos se esperan picos de temperatura superiores a los 40 grados y canales oficiales advirtieron sobre "noches tropicales" con mínimas de 25 grados. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indicó: "Mucha precaución con las altas temperaturas: se trata de un fenómeno meteorológico adverso que supone un riesgo para personas expuestas y/o vulnerables".

De confirmarse el registro máximo alcanzado el sábado se trataría de la temperatura más alta medida en España en junio desde que hay registros: "se superaron los 40 ºC en más de un centenar de estaciones de la red de Aemet, con hasta 46 ºC en El Granado", en la provincia de Huelva (suroeste), indicó este domingo la agencia. Advirtió además que estos termómetros "anormalmente elevados y persistentes, tanto diurnos como nocturnos" pueden ser "un riesgo para las personas".

Machistas acalorados

La semana pasada, la secretaria de Estado de Seguridad española, Aina Calvo, ordenó que los cuerpos policiales refuercen las medidas de protección a víctimas de violencia de género durante el verano, ya que durante las primeras tres semanas fueron asesinadas siete mujeres y un niño. Las estadísticas mostraron que el período estival es uno de los más críticos para las víctimas españolas de la violencia machista: junio, julio y agosto concentran el mayor número de femicidios en el país.

Los episodios de altas temperaturas agudizan dinámicas de crisis en las relaciones humanas y aumentan la probabilidad de conductas agresivas, así como los fines de semana y los días previos a grandes festividades.

Así, los agentes tendrán que extremar las medidas de seguridad en casos de especial relevancia o que incluyen a menores en riesgo, en los que la mujer haya sufrido episodios previos de violencia con agresores persistentes y en todos aquellos en los que consten problemas de salud mental y de adicciones o abuso de sustancias, sobre todo alcohol. La directriz extraordinaria también refuerza las actuaciones para la detección precoz de posibles casos de maltrato que aún no han sido denunciados a través de lo que se denomina ‘Protocolo cero’, una guía para saber cómo deben estudiar los agentes un episodio delictivo para detectar conductas impulsivas y controladoras en el agresor.

Medidas gubernamentales

Portugal también está en alerta roja: más de 80 concejos del interior y el sur están en riesgo máximo de incendio por el calor y tuvieron máximas de 44 grados. Las alertas e declararon ante la posibilidad de "persistencia de valores extremadamente elevados de temperatura máxima", según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera. 

En esta línea, Italia, el país que tiene el récord europeo de temperatura histórica más alta --en 2021 alcanzó los 48,8 grados-- tuvo que declarar una alerta roja en más de veinte ciudades, incluyendo Roma y Venecia. Alertaron que el calor podría afectar gravemente incluso a personas saludables y fuera de los grupos de riesgo

Con estas temperaturas y el 73 por ciento de los departamentos del país en alerta naranja --salvo todos los de la franja norte--, el sur de Francia inicia su 50ª ola de calor nacional desde 1947, según datos de Météo-France. Cuatro departamentos del litoral mediterráneo están en alerta naranja, debido a las altas temperaturas y al efecto agravante del calor marítimo, que impide el descenso térmico nocturno y provoca noches sofocantes.

En las ciudades más afectadas  como Masella han anunciado políticas para mitigar los efectos: las piscinas públicas serán gratuitas durante la ola de calor, y como las escuelas sólo tienen ventiladores en las aulas, algunos municipios han decidido cerrarlas, siguiendo la recomendación del Ministerio de Educación.

Además, ante el riesgo de incendios forestales, las autoridades francesas han cerrado bosques y activado protocolos de prevención. Aquí y en las ciudades, la situación se complica con tormentas violentas que ya han dejado dos muertos y 17 heridos, además de 25.000 hogares sin electricidad.

Esta ola de calor europea, considerada inusualmente temprana, hace que los científicos confirmen que los fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos. y reclamen medidas para esta nueva realidad climática a nivel social, urbano y sanitario.(Página12).