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9 de abril de 2025

La sentida carta de Ismael Ayala, el rescatista que encontró los restos de Ezequiel Vergara

En una carta, contó el riesgoso rescate que emprendió en medio de la montaña para dar con su amigo.

Tras más de dos semanas de intensa búsqueda, se confirmó la causa de la muerte de Ezequiel Vergara, el joven de 28 años que fue hallado sin vida este domingo en un barranco del Falso Belvedere, en Villa La Angostura. El informe preliminar de la autopsia indicó que falleció producto de politraumatismos graves, aunque todavía no se pudo establecer si se trató de un accidente o si fue un hecho voluntario.

El hallazgo del cuerpo se produjo el domingo por la tarde, cuando un grupo de rescatistas dio con un cadáver en una zona de difícil acceso. Poco después, la familia de Ezequiel confirmó en redes sociales que se trataba del joven desaparecido desde el 21 de marzo.

En medio del dolor y la conmoción por el desenlace, el fiscal Adrián De Lillo, a cargo de la investigación, explicó: “Va a ser complejo determinar si fue un accidente o fue una decisión autodeterminada”.

Esta incertidumbre se profundizó tras conocerse detalles reveladores del entorno íntimo del joven. En la pared de su casa, Ezequiel había dejado un mensaje que fue interpretado como una despedida. Su madre, Patricia, reveló el contenido:

“Estoy cansado de lastimar gente. No es lo que quiero. No se justifica. Siento que estoy enfermo. Mando luz y amor para quienes amo”.

La mujer agregó que el mensaje “decía que no iba a molestar o hacer daño a las personas que amaba” y sostuvo que su hijo podría haber estado atravesando un cuadro depresivo.

La sentida carta del bombero que encontró el cuerpo del joven desaparecido en Villa La Angostura

A días de haberse confirmado la trágica aparición sin vida de Ezequiel Matías Vergara, una carta escrita por Ismael Ayala —bombero, vecino y amigo del joven— conmovió a toda la comunidad. El rescatista compartió un emotivo posteo en redes sociales donde relató en primera persona cómo fue la búsqueda y el momento en el que halló el cuerpo de su amigo en la montaña.

“No soy un héroe. Soy amigo. Y soy bombero. Cuando desapareció, no lo dudé. Sabía que tenía que salir a buscarlo”, escribió Ayala al comienzo del texto, que rápidamente se viralizó en redes.

El bombero contó que a Ezequiel “lo conocí por la vida, por esas vueltas que da el pueblo”, y que el joven tenía una conexión especial con la naturaleza: “Tenía una conexión con la montaña que lo marcaba, que lo definía”, describió.

Durante la búsqueda, Ismael estuvo acompañado por su hermano y por Pablo, el tío de Ezequiel, a quien consideraba un hermano más: “Tomamos taekwondo juntos y además somos amigos. Pero lo vi mal, estaba muy afectado. Por eso mi hermano Daniel se sumó a la caminata”, relató.

Ayala conocía bien el terreno por su experiencia como bombero y montañista. Gracias a las fotos y videos que le mostró el tío del joven, armó un “mapa de afecto” mental que lo guió: “Con cada imagen que me mostraba, trazaba una ruta mental, como un mapa de afecto”.

En un punto del recorrido, el tío de Ezequiel no pudo continuar, y Ayala decidió seguir solo. A pocos metros, encontró una mochila. Luego, unas huellas y la campera del joven: “Eso me indicó que estaba en el camino correcto. El terreno se volvía cada vez más riesgoso, escarpado. Pero con precaución, trepé. Cada paso era una mezcla de tensión y esperanza”.

Al llegar a la cima, decidió descender por la otra ladera. Con la campera como referencia, se sujetó de las piedras y bajó. “Y ahí estaba. A menos de un metro. El cuerpo de Ezequiel”, escribió.

“Me quedé en silencio. No hay palabras para describir lo que se siente en ese momento. Solo me enfoqué en volver”, añadió el bombero, que inmediatamente dio aviso a las autoridades.

El posteo finaliza con un mensaje tan sincero como conmovedor: “No buscaba reconocimiento, solo quería ayudar a su familia. Darles la posibilidad de despedirse, de cerrar una etapa. Esa fue mi manera de honrar la amistad y de cumplir con mi vocación. Hoy me queda la tranquilidad de haber hecho lo que sentía correcto. Y el dolor inevitable de haber perdido a un amigo”.

En reconocimiento a su labor, Ismael Ayala fue distinguido por los Bomberos Voluntarios de Villa La Angostura, aunque, como él mismo dijo, no lo hizo por honores, sino por amistad y compromiso.

 

 

 

A24

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