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ARGENTINA

1 de marzo de 2025

Ante un recinto con muchísimas ausencias, Milei inaugura esta noche el período ordinario

Con la ausencia anticipada de diputados y senadores de UP, el oficialismo se verá obligado a hacer sentar a gente propia para no mostrar lugares vacíos en exceso. Sobre qué podría girar el eje de su mensaje.

Javier Milei se presentará este sábado a partir de las 21 en el Congreso de la Nación. Será su cuarta visita como presidente, la segunda para inaugurar el período de sesiones ordinarias. Esto es, por primera vez repite una acción que deberá cumplir cuatro veces durante este ¿primer? mandato. Y al repetir, ya no hay novedades. A menos que a último momento se despache con un as debajo de la manga.

Su primera presentación presidencial en el Parlamento fue precisamente al ser ungido como tal. Mantuvo hasta último momento la incógnita respecto de si daría o no su discurso ante los legisladores y finalmente terminó haciéndolo en la calle, ante la gente, de espaldas al Congreso.

La segunda vez que fue al Palacio de las Leyes la novedad estuvo en el horario escogido, 21 horas, prime time de la tele. Y la tercera al presentar el Presupuesto 2025 (ese que el oficialismo nunca discutió y mucho menos aprobó), en un hecho inédito que -para más- llevó a cabo un día domingo, también por la noche.


Ahora comienza a repetir compromisos institucionales, sin introducir modificaciones respecto de la primera vez: será de noche, prime time televisivo. Hablará, como en sus anteriores presentaciones, desde un atril ubicado delante del estrado de autoridades y más cerca de los diputados.

Es de esperar que la extensión de su discurso sea similar a la del año pasado; o sea, que promedie alrededor de una hora, por más que muchos insistan en suponer que expondrá entre 40 y 45 minutos. El año pasado habló 70 minutos.

En ocasión de la presentación del Presupuesto 2025, su mensaje se extendió 41 minutos. El discurso inaugural, de espaldas al Congreso, fue el más breve: 33 minutos. Demasiado, si se tiene en cuenta el día tórrido, cerca del mediodía, con los mandatarios extranjeros asándose al sol.


Es lógico que el presidente vaya a extenderse más que por ejemplo al presentar el Presupuesto, teniendo en cuenta que el 1° de marzo corresponde que dé cuenta del estado de la Nación. Pasará revista a lo que fue su primer año de gestión, repasando sus logros, para después dedicarse a trazar los planes para el presente año. En cuanto a lo hecho en 2024, resaltará lo realizado en materia económica, el punto más alto de su gestión. Comenzando y, sobre todo, enfatizando la baja de la inflación. Recordará Milei los números con los que arrancó y en cuánto tiempo logró poner la inflación en un dígito, con tendencia a la baja.

Reiterará muy posiblemente en ese plano porqué para él la inflación es aun mucho menor a la que anuncia el INDEC: “Ustedes la tienen que descomponer en dos partes; por un lado, lo que es la inflación inducida, hay una inflación que nosotros, por un problema de corregir las cuentas del Banco Central y del sector interno, tenemos un crawling peg del 2% mensual, y hay que sumarle la inflación internacional. Cuando ustedes detraen de la inflación observada a la inducida, queda una inflación del 0,2%. Es decir hoy en la Argentina la inflación verdaderamente está viajando al 0,2%”.

Destacará la baja de la pobreza, pero también detallará el aumento en las asignaciones y, a la hora de ampliar el abanico de temas, haber terminado con los piquetes.

Ya en la primera inauguración de sesiones ordinarias anunció que impulsaría modificaciones en las contrataciones laborales. En esta oportunidad se espera que haga referencia a una reforma laboral más profunda que las medidas aplicadas el año pasado a través de la Ley de Bases. Se sabe, eso sí, que no habrá reforma previsional, anuncio que hace pocas semanas le costó la cabeza al ahora extitular de la ANSeS, Mariano de los Heros.

Es de suponer que las reformas más profundas deberían venir el próximo año, luego de las elecciones intermedias que el Gobierno descuenta que ganará.

El repaso de logros incluirá las leyes aprobadas recientemente, destacando la suspensión de las PASO, que permitirá estirar los tiempos del calendario electoral. También las leyes correspondientes al paquete de seguridad aprobadas en febrero pasado.

La baja de la edad de imputabilidad será agitada como un objetivo a concretar en el futuro inmediato. Insistirá con llevarla a 13 años, aunque se sabe que en el debate que viene llevándose a cabo en un plenario de comisiones de la Cámara baja habría coincidencia en modificar el texto original del Ejecutivo y bajarla a los 14 años.

A propósito de la inseguridad, el tema será especialmente tratado este sábado, al día siguiente de la virulenta pelea que encabezó contra el gobernador Axel Kicillof. Quizá sin referencias puntuales al pedido de intervención sugerido este viernes, pero sí con cuestionamientos a la doctrina “zafaoniana”, todavía vigente en muchos juzgados.

El año pasado, Milei presentó un paquete de leyes “anticasta”, pero también invitó a los gobernadores a firmar el Pacto de Mayo, que terminaría firmándose en julio, ya no en el Cabildo, sino en la Casa de Tucumán. En un año electoral, difícilmente se pueda plantear una movida de esas características, pero alguna sorpresa habrá. O varias.

Habrá seguramente anuncios de alto impacto, como el de una nueva Ley Migratoria, y hasta circuló entre las especulaciones una nueva Ley de Medios.

Como sea, hablará ante un auditorio raleado, habida cuenta de la decisión anunciada sobre todo por los bloques que son holgada primera minoría en ambas cámaras, de faltar a la Asamblea Legislativa.

En efecto, ni los 34 senadores nacionales de Unión por la Patria, ni tampoco los 98 diputados de ese espacio. Los cinco diputados de la izquierda también anunciaron que no estarán este sábado, y lo mismo ocurrirá con la gran mayoría de los diputados de Democracia para Siempre, que estará representada solamente por Pablo Juliano y la pampeana Marcela Colli.

De Encuentro Federal se espera que solo asista la mitad de sus miembros, en tanto que en la Cámara alta figuras como Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri hayan anticipado que tampoco asistirán.

Así las cosas, será bastante grande el número de ausentes, comenzando con que solo contando a los de UP ya suman 132 miembros. Razón por la cual el diputado Eduardo Valdés sugirió que las restricciones aplicadas a la prensa y reporteros grandes tienen que ver con la intención del oficialismo de “ocultar un recinto semivacío y montar una puesta en escena berreta en la que ningún periodista pueda mostrar la verdad”.

Tampoco habrá demasiados gobernadores -más bien serán muy pocos-, contando en cambio con presencia completa de parte de los funcionarios. Y los miembros de la Corte, ubicados a la derecha del presidente. Ya son cuatro y no tres como el año pasado, con la presencia del flamante cortesano Manuel García-Mansilla. La gran incógnita es si estará también Ariel Lijo. Hasta el jueves era “número puesto”, habida cuenta de que en Casa Rosada una encumbrada fuente aseguró ante la prensa acreditada que “para nosotros, Lijo ya está en la Corte” y por eso querían que se sumara este sábado con sus “futuros nuevos pares”.

Según pudo saber este medio, el juez federal está un tanto remiso a agrietar la relación con sus probablemente seguros colegas. Sabe Lijo que el resto de los miembros de la Corte deben decidir si lo obligan renunciar antes de tomarle juramento el jueves. Es casi seguro que así lo resuelvan, pero en todo caso no está en el ánimo de Ariel Lijo mojarles la oreja a sus futuros colegas.

El evento servirá para que el presidente se vuelva a encontrar con su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, quien en su condición de vicepresidenta de la Nación encabezará la ceremonia, junto al titular de la Cámara baja, Martín Menem. La última vez que se los vio juntos fue en noviembre pasado, durante un acto de la Policía Federal. Ya entonces la relación estaba rota, pero ahora conforme pasa el tiempo está peor. Así y todo, no se auguran gestos adustos y gestos destemplados.

En todo caso el destrato queda reservado para la cena de sábado por la noche que están organizando para coronar la jornada. Será en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno... y no ha sido invitada la vicepresidenta. En principio, se argumentaba que solo estarían los miembros del gabinete, aunque ya estaba incluido Martín Menem. Con el correr de las horas y Karina Milei a cargo de la organización, el número de invitados se había ampliado.

 

 

 

 

 

Parlamentario

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