Se cumplen 15 años de la partida de la talentosa Mercedes Sosa. El 4 de octubre de 2009, la cantante falleció durante la madrugada, luego de haber pasado tres semanas internada en el Sanatorio de la Trinidad producto de una disfunción renal progresiva. Despedida como a todos los grandes, el velatorio se hizo en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, cientos de personas se acercaron a darle el último adiós. 

Nacida como Haydée Mercedes Sosa en Tucumán el 9 de julio de 1935, su fecha de nacimiento coincidió con el Día de la Independencia de Argentina, y con el tiempo, se volvió la segunda efeméride más importante de ese fecha para la historia del país. Proveniente de una familia humilde, desde muy joven mostró su talento, ganando un concurso en una emisora local a los 15 años bajo un seudónimo, para evitar el enojo de su padre. Lo que empezó como una rebeldía adolescente, se convirtió en su gran pasión. 

En 1957, con tan solo 22 años se casó con Oscar Manuel Matus, padre de su único hijo, Fabián Matus. Después de ser abandonada por su esposo, Sosa siguió adelante en Mendoza, donde consolidó su carrera musical y formó parte del movimiento El Nuevo Cancionero. En 1962 lanzó su primer álbum, La voz de la zafra, y tres años más tarde, su segundo trabajo, Canciones con fundamento, que le abrió las puertas del Festival de Cosquín, marcando el inicio de su consagración.

Luego llegaron discos tan influyentes como Mujeres argentinas, Cantata sudamericana, Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupangui, Serenata para la tierra de uno, Homenaje a Violeta Parra y Hasta la victoria. 

Durante la época más sangrienta y triste de la historia argentina, el golpe cívico militar de 1976, la cantante fue censurada y su música no se podía escuchar. A pesar de haber sido amenazada de muerte, Mercedes no se fue del país, resistió hasta que en 1979 fue detenida en La Plata tras brindar un concierto y se tuvo que exiliar en París. “Sé lo que es el exilio. Sentí la soledad, estaba deprimida lejos de mi patria. Eso es tremendo”, recordaba la cantante.

El día de su velatorio, Piero reveló una charla íntima que tuvo con la artista antes de que tuviera que refugiarse en el exterior: “Cuando tuvo que irse del país me prometió que me iba a grabar una canción. A los pocos meses de su vuelta, pudo cumplirlo y me hizo muy feliz”. Su tan esperado regreso fue en febrero de 1982 cuando se presentó trece veces en el Teatro Ópera y se instaló nuevamente en el país, luego de que finalizara la guerra de Malvinas. 

En el ambiente cosechó grandes amistades desde Charly García, Fito Paéz, Gustavo Cerati, Teresa Parodi, Luis Alberto Spinetta, Victor Heredia, Silvio Rodríguez, hasta Diego Armando Maradona y Susana Giménez. En su último adiós en el Congreso de la Nación estuvieron todos presentes, acompañando a sus seres queridos. 

Su hijo Fabián fue de los primeros en hablar con la prensa y sostuvo que a pesar de la gravedad del cuadro de salud que atravesaba la Negra, no pensaba en retirarse: “Habíamos comenzado a charlar para encarar un nuevo proyecto. Nunca pensamos que sería la despedida”. También reveló su último deseo de propagar sus cenizas por tres provincias: “Tucumán es el lugar de su nacimiento, el de las primeras interpretaciones. Mendoza es el encuentro con una cultura un poco más fuerte, con el compromiso social, con el cruce de la música con cultores y escritores. Y Buenos Aires es el lugar donde empezó a batallar para hacer conocer lo que había elaborado”. 

La cantante no se privó de nada y compartió escenario con artistas de la talla de León Gieco, Luis Alberto Spinetta, Víctor Heredia y Gustavo Cerati. Alejandro Lerner aseguró que “la Negra se relacionaba con otros géneros musicales porque era abierta. No tenía los prejuicios que tienen muchos jóvenes a los que todavía les falta el mil por ciento del millaje que tenía esta mujer”. 

Cerati recordó la vez que grabó junto a ella y a pesar del talento de Sosa reveló que “me dijo que estaba muy nerviosa por conocerme y que le encantaba mi voz siendo ella ‘la voz’. Era tan grande como humilde”.

La amistad entre el Diego Maradona y Mercedes comenzó de una manera trágica. Ella se presentó en Barcelona, ciudad donde jugaba elDiez, y tuvo que cancelar el show debido a que el público la atacó tirándole piedras. “Habían algunos bolud*s que todavía la resistían”, sostuvo Diego. Y agregó: “Me parece que ninguna mujer en el mundo tuvo los ovarios para cantar lo que ella cantó”. 

El Paz Martínez la comparó con Madonna y se animó a ponerla un peldaño más arriba que la diva del pop. “A mí me han grabado muchos artistas maravillosos desde Madonna hasta Mercedes Sosa, pero la Negra es el escalón más alto de la escalera”. 

El domingo 4, León Gieco se presentaba en Tucumán y luego de enterarse de la muerte de su gran amiga tuvo que tomar una gran decisión: presentarse o cancelar el espectáculo. A pesar del dolor, el cantante tocó: “Me pareció la mejor manera de homenajearla, tanto es así que abrí el concierto con Sólo le pido a Dios”. 

Como a todos los grandes, la Negra fue despedida con mucho dolor, pero sobre todo gran admiración. Luego del velatorio que se llevó adelante durante todo el día para que los fanáticos y seres queridos le pudieran dar el último adiós, sus restos fueron llevados al Cementerio de la Chacarita, donde la zamba y las chacareras no faltaron para homenajearla como se lo merecía. 

pronto

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