La cardiopatía congénita se caracteriza por cuatro malformaciones que dan lugar a la mezcla de sangre arterial con la sangre venosa con efectos cianotizantes. “El paciente sufría una obstrucción e insuficiencia pulmonar y fue previamente intervenido en forma convencional durante la primera infancia. Después de años de seguimiento de la patología, de estudios diagnósticos eco-cardiográficos y de resonancia magnética, se llegó a la conclusión de que necesitaba un implante de válvula que, en este caso, se hizo de forma percutánea”, inició contando el cardiólogo infantil del Hospital de Niños, doctor Antonio Cannata.

La válvula pulmonar que se encuentra interpuesta entre el ventrículo derecho y la circulación pulmonar perdía, contó el profesional, por lo que toda la sangre era bombeada, pero volvía al ventrículo por la insuficiencia y a su vez tenía cierto grado de obstrucción. “Con la válvula, que es como una estructura metálica, se le vuelve a dar competencia a la válvula que perdía, la misma deja de hacerlo y por efecto del stent metálico se libera un poco la obstrucción”, señaló el profesional.

“El procedimiento salió muy bien. Fue realizado por los doctores Ricardo Falú, Diego Antoni y quien les habla, con participación de otro cardiólogo intervencionista que viene desde Buenos Aires con la válvula protésica. La intervención duró más o menos tres horas en total y posteriormente se dirigió a la terapia de recuperación cardiovascular, que también forma parte del servicio de cardiología”, detalló el especialista al tiempo que agregó el paciente permaneció internado solo 24 horas y fue dado de alta con su correspondiente tratamiento.

Cannata sostuvo que los pacientes con cardiopatías requieren de un seguimiento de por vida, si bien destacó los resultados de la intervención fueron ampliamente satisfactorios: “En este caso lo que se espera es que con este procedimiento en el que se le pudo poner esta prótesis valvular sin re-operarlo, tenga por lo menos una década y media libre de cirugías. Ese sería un objetivo deseable en este paciente, que será sometido a una serie de controles por los cardiólogos infantiles”.

La directora del Hospital del Niño Jesús, Inés Gramajo, se manifestó orgullosa y satisfecha por los avances alcanzados por el efector. “Vamos caminando cada día más a resolver situaciones complejas, en este caso desde el servicio de Cardiología con el doctor Cannata, el doctor Falú, que ya estaba, y son quienes permiten poder avanzar con este tipo de cirugías complejas y que los pacientes no deban viajar a Buenos Aires y puedan resolver en Tucumán. Este es un gran paso adelante y nos permite seguir apostando nuevamente con el apoyo del ministerio y del señor gobernador a la salud pública”, expresó.

La funcionaria del Ministerio de Salud Pública enfatizó que tanto el recurso humano como el equipamiento de la institución son de avanzada. “Tenemos la infraestructura necesaria, contamos con el capital humano y un angiógrafo para poder resolver y que el paciente quede en Tucumán y no sufra ese desarraigo de la familia. Nuestro recurso humano es muy capacitado y la política del ministerio es que puedan volver y permanecer en el sistema”.

primerafuente

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