Ante el testimonio de la mujer la policía emitió una alerta por el secuestro y acudió a la casa familiar. Al llegar los efectivos encontraron manchas de sangre pero no hallaron ningún rastro del bebé o del padre. El hombre fue encontrado y detenido en la ciudad de Indianápolis, a unos 100 km del lugar de los hechos.

En su declaración Moneus aseguró que su hijo “estaba a salvo”. Además, admitió haber golpeado a su esposa “dos o tres veces” con una herramienta. Incluso sostuvo que esperaba que la mujer muriera a causa de las heridas ocasionadas.

Durante una segunda búsqueda en el mismo departamento el personal policial encontró el cadáver del bebé en un “lugar impensado” según consideraron. Estaba adentro de un balde naranja con tapa hermética colocado al lado del tacho de basura en la cocina.

El sargento Shawn Verma precisó a Journal and Courier que en el interior del recipiente también habían “líquido de color oscuro”. Así mismo informó que autopsia preliminar señala que el nene murió asfixiado.

Las acusaciones que pesan sobre Moneus son “agresión doméstica con resultado de lesiones graves”, “agresión doméstica por medio de un arma letal” “agresión doméstica cometida en presencia de un niño menor de 16 años” e “intento de asesinato”. Se aguardan los cargos por el crimen del pequeño Jacob

eldocetv

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