Con un minuto y pico para el final del partido, Las Leonas se comían las uñas por el 0-1 frente a Alemania que las dejaba afuera de los Juegos Olímpicos de París 2024. Desde ese momento hasta la conclusión del partido, ¿cuánto habrá pasado? ¿20 minutos? Poquísimo tiempo, pero más que suficiente para que la Argentina pasara de la tristeza a la euforia absoluta: hubo empate agónico para mantenerse con vida, sufrimiento en los penales y victoria por 2-0 producto de una Cristina Cosentino gloriosa y el temple de sus tiradoras. La Selección ya está en la semifinal, y espera por el vencedor de Países Bajos vs. Gran Bretaña.

Era increíble que las albicelestes, las segundas máximas goleadoras de la fase de grupos (convirtieron 16 tantos en cinco partidos, tres menos que las neerlandesas), se despidieran en los cuartos de final sin poder marcar ni siquiera uno. Se entendía desde la fricción del partido, jugado lejos de las áreas. De hecho, el gol que le dio la ventaja a Alemania fue de penal, con 3' para el final.

Contra las cuerdas se vio lo mejor de Las Leonas. Y no es el juego, que lo tienen. Las argentinas sacaron a relucir su garra, esa que aflora en los momentos definitorios. Chapa, le dicen. Y en un corner penalti decisivo, con 1m26s para que la bocina sonara por última vez, fue centro y definición de Julieta Jankunas para el empate agónico que forzó los penales.

"Las chicas nunca dejaron de creer, pusieron lo que había que poner y lo dimos vuelta", dijo un Fernando Ferrara que conoce como nadie a sus dirigidas. Por eso no se preocupó de cara a los shootouts, disputados al estilo australiano (traslado y definición), en los que había una arquera que deja todo y más por la camiseta. Con dos tapadas sensacionales, y una presión que forzó el yerro de otra tiradora, Cosentino fue la figura a la que todo el plantel corrió a abrazar apenas concluyó la tanda (Jankunas y Zoe Díaz convirtieron los dos goles argentinos).

Las lágrimas recorrieron el rostro de la China, que había sido un cerrojo en la zona de grupos y lo reafirmó cuando las papas quemaron. En cuestión de tres penales, la porteña de 26 años hizo su conversión de arquera a heroína. Los suyos no olvidarán su aporte, y los ajenos titubearán al enfrentarla. Puede que así lo haya entendido ella al decir que "era un partido de quiebre" en TyC Sports. Si no se sufre, mejor. Y si se sufre y se sobrevive, se sale fortalecido. Ante una semifinal en la que buscarán asegurarse una medalla, y que no caben dudas que será dificilísima, Las Leonas usarán este cara a cara con la eliminación como propulsor.

Cuando vuelva a la cancha, la Argentina lo hará contra un Países Bajos que es el gran cuco del hockey femenino (terminó 1° en el grupo A con puntaje ideal) o una Gran Bretaña a la que derrotó por 3-0 en el último partido de la fase. Este duelo de cuartos de final que decidirá al próximo rival de Las Leonas se disputará este mismo lunes a las 12.30hs.

ole

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