El cantante Abel Pintos eligió un reducto en Palermo para presentar su nuevo single, un mediodía entre semana. La obra elegida fue "De repente", de la colombiana Soraya. Y anticipó que habrá otras con un origen común: no le son propias, pero le gustan y con ellas apostará a volver a sus orígenes artísticos, antes de su faceta de compositor.

Lo que sigue es llevar su música al exterior. "No quería entrar en un proceso de piloto automático, y me puse a pensar en los sueños y las ilusiones que todavía me quedaban sin cumplir o sin explorar. Y una de ellas es desarrollar mi música en otros países. Hace años tuve la experiencia de viajar y de hacer promociones, sobre todo de los discos Abel (2014) y 11 (2017)", expresó Pintos.

"Para iniciar un nuevo camino, me pareció que era bueno también volver a la raíz de alguna manera. Y mi raíz es como intérprete de otros autores, entonces pensé que me podía dar el lujo de encarar un sueño bastante antiguo, que es el de poder cantar canciones que me gustan mucho y que siento propias", se abrió con la prensa después de la presentación.

Tras 30 años de trayectoria, se sinceró: "Todo lo que he vivido y todo lo que vivo a diario me asombra. Gracias a Dios, esa capacidad de asombro no se diluyó con el paso del tiempo, ni se volvió alguna clase de costumbre. Por ejemplo, anoche fuimos con mi hija mayor a ver una obra de teatro y de repente entré a la sala y la gente me aplaudió. Y yo empecé a girar para decir quién vino (risas). Esas cosas me sorprenden todavía, porque ahí el plan era ir con mi hija al teatro. Cualquier detalle por más pequeño que sea me sigue asombrando".

Fuente: El Liberal

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