En el marco del Día Internacional del Fútbol Femenino, conmemorado el 23 de mayo desde 2015, tuvimos el privilegio de conversar con Soledad Miranda Villagra, una de las pioneras y referentes del fútbol femenino en Tucumán. En charla con Alfredo Grassia y Emanuel Gall se refirió a su rol en San Martín de Tucumán, donde está a cargo de la escuela de formación. Soledad ha sido testigo y partícipe de la evolución de este deporte en la región.

Soledad Miranda Villagra comenzó su vínculo con el fútbol en 1997, motivada por un grupo de amigas que decidieron armar un equipo en San Martín. "Desde que tengo 5 años voy al club, primero jugaba al tenis y luego fui profesora de tenis. En el '97, un grupo de amigas me invitó a formar un equipo de fútbol y desde el primer entrenamiento, me apasioné", relató Soledad.

Esta iniciativa culminó en el primer clásico de la historia del fútbol femenino tucumano entre San Martín y Atlético, un hito que marcó el comienzo de una nueva era.

A lo largo de su carrera, Soledad pasó por varios roles dentro del campo, comenzando como delantera y finalizando como arquera, una posición que adoptó tras la partida de la entonces arquera titular del equipo. "Siempre me gustó y probé como arquera. Me desempeñé bien y mi carrera se consolidó en esa posición", agregó.

El desafío de la Profesionalización

Como jugadora, Soledad se retiró oficialmente en el año 2023. A partir de ahí continuó vinculada al fútbol desde la formación de nuevas generaciones. Desde hace cinco años, lidera una escuela de fútbol femenino en San Martín, donde más de 100 niñas y adolescentes se entrenan y sueñan con un futuro en este deporte.

A pesar de los grandes avances que hoy se perciben y que les abren puertas a las jugadoras, Soledad reconoce que aún queda mucho camino por recorrer. "Hemos avanzado a pasos agigantados, pero la desigualdad sigue siendo abismal. En Buenos Aires se juega un torneo profesional que en realidad es semi profesional, ya que las jugadoras no llegan a ganar un sueldo básico, pero en Tucumán falta mucho aún", explicó. La brecha salarial entre el fútbol masculino y femenino sigue siendo enorme, con jugadoras que apenas perciben un sueldo mínimo por mes (el equivalente a 500 dólares al mes como mucho), comparado con los contratos millonarios de sus contrapartes masculinas.

Un Futuro Prometedor para las nuevas generaciones

El entusiasmo y dedicación de Soledad hacia el fútbol femenino es evidente. "Hoy tenemos más de 100 niñas en nuestra escuela, desde los 5 años hasta los 17. Cada vez llegan más niñas, lo cual es increíble y hermoso", compartió con orgullo. La presencia de niñas y adolescentes entrenando en el club es un reflejo del creciente interés y aceptación del fútbol femenino en la sociedad.

Soledad destacó la importancia de visibilizar y apoyar este deporte para continuar avanzando hacia la igualdad. "Agradezco a los medios por visibilizar el fútbol femenino. Es una de las cosas que necesitamos para seguir creciendo", afirmó.

Soledad Miranda Villagra es perseverancia y pasión por el fútbol. Su trayectoria desde los inicios en 1997 hasta su actual rol formativo en San Martín de Tucumán demuestra el impacto positivo que una persona puede tener en su comunidad y en una disciplina específica. También demuestra que tiene sentido mantener banderas en alto y no renunciar a sueños. En este Día Internacional del Fútbol Femenino, celebramos no solo los logros alcanzados, sino también el camino que aún queda por recorrer hacia una verdadera igualdad en el deporte.

​-
#Escuchá La 97.1 todo el día, hacé click acá📻