Gimnasia llegó a Santa Fe para enfrentarse ante Atlético Tucumán, por los 16avos de final de la Copa Argentina. El equipo que dirige Marcelo Méndez logró avanzar a la próxima instancia, tras jugar un gran partido, generar muchas situaciones y sufriendo sobre el final. Miles de hinchas dijeron presente en el estadio Brigadier López.

El Lobo salió a jugar el partido con cambios importantes que dispuso su entrenador, pero con la misma impronta que los juegos anteriores. Fue dominador en el primer tiempo y tuvo varias situaciones para ponerse en ventaja. Tras el descanso, llegaron los goles y el festejo final.

Con el penal a Benjamín Domínguez, Pablo De Blasis abrió un partido en el que le costó al Tripero poder marcar, por actuaciones de Tomás Durso y la negativa en los palos. Cuando parecía que se quedaba con la victoria, el enganche cometió un penal y Marcelo Estigarribia marcó el empate. Pero en el último minuto, Nicolás Colazo le dio el gol de la victoria.

Gimnasia salió a marcar el protagonismo en el campo de juego de Atlético Tucumán y en pocos minutos encontró los espacios para tener la primera situación de riesgo del partido. El centro de Matías Abaldo fue desviado por Tomás Durso, quien despejó el peligro, ni bien comenzó el partido.

Después de algunos minutos sin poder llegar con claridad, el Lobo tuvo una situación clara, en los pies de Benjamín Domínguez. Rodrigo Castillo presionó y aprovechó el resbalón del defensor central del Decano, la pelota le quedó al extremo izquierdo, quien ante la salida del arquero, amagó, enganchó y remató. Tras un rebote, el juvenil volvió a probar y la pelota pegó en el palo, dándole una nueva oportunidad a Agustín Bolivar, quien llegó a la carrera, pero fue bloqueado a tiempo.

Diez minutos después de aquella situación clara, el elenco comandado por Marcelo Méndez volvió a llegar al arco rival con mucho peligro. Benjamín Domínguez ganó la posición por el sector izquierdo de la ofensiva y sacó un centro preciso al punto penal, por donde apareció, tras una diagonal, Matías Abaldo, quien conecté de cabeza, pero Tomás Durso le negó el gol con una gran volada sobre su palo izquierdo.

En el inicio del segundo tiempo, el partido se hizo de ida y vuelta, y los palos y travesaños fueron protagonistas. Primero se salvó Atlético Tucumán, ante un remate de media distancia de Benjamín Domínguez. Luego, Gimnasia respiró gracias al travesaño, ante el cabezazo de Estigarribia.

Gimnasia no resignó su búsqueda y con el correr del partido, el entrenador metió mano en el once titular. Con el ingreso de Lucas Castro y Pablo De Blasis, el Lobo volvió a la carga en búsqueda del gol que se le negó varias veces y a los 23 minutos, el travesaño otra vez le volvió a negar el grito a Domínguez.

Pero después de buscarlo y que le niegue tantas veces, el Tripero logró festejar en Santa Fe. A los 28 minutos lo bajaron a Benjamín Domínguez en el área grande y el árbitro marcó penal. Pablo De Blasis se hizo cargo y le rompió el arco a Tomás Durso, para poner el 1 a 0.

Pero la alegría le duró muy poco. Minutos más tarde, Pablo De Blasis pasó de héroe a villano, llevándose puesto de atrás a Pereyra y convirtiéndole penal. Marcelo Estigarribia se paró ante Nelson Insfrán y le rompió el arco, para marcar el empate.

Después del gol del empate, el arquero de Gimnasia fue clave para desviar un remate de Joaquín Pereyra y salvar la caída de su arco nuevamente. El Lobo siempre mereció mejor suerte, y la encontró sobre el final. En el último minuto de juego, tras un centro de Pablo De Blasis, Rodrigo Castillo asistió a Nicolás Colazo, con un claro cabezazo, y el lateral llegó solo para empujar la pelota y darle el segundo gol a su equipo.

Infocielo

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