Él desde el 2013 que emprende este viaje hasta la Virgen, nada lo limita, recorre más de 230 kilómetros que separan a Tucumán de Catamarca, el joven lleva consigo, su fe y las peticiones y agradecimientos propias y de muchas personas, de muchos fieles que no pueden llegar hasta el valle catamarqueño.

Este viernes René Barrionuevo comenzó su peregrinación para ir a ver a la Virgen del Valle en Catamarca, este joven destacó que "una silla de ruedas nos lo limita, un bastón no nos limita podemos hacer las cosas que queramos hacer en la vida, por eso mi peregrinaje  un poco demostrar eso y para llevar un mensaje a la juventud"

René sufre una discapacidad de nacimiento, y heredó  el amor por la Morena del Valle de su familia, quien le inculcó esta devoción, relató que "desgraciadamente no lo tengo a su padre, me dejó hace un año, pero me dejó todo eso inculcado, la fe, la devoción, ver hacia el otro y pienso que él fue parte de todo esto".

El joven en el programa Mañana y Media, dijo que en este viaje que le "lleva de cinco a seis días la gente me recibe con mucha fe, con mucha fuerza me da su aliento para poder llegar y eso para un peregrino es muy importante y gratificante". 

Este viaje René lo realiza en compañía de su familia, "voy con mi mamá, con mi hermana, con mi novia, con mi sobrina, este año va toda mi familia, es más es un homenaje también a mi padre, que hoy no está conmigo, es una manera de agradecerle todo lo que ha hecho por mi", expresó. 

Al mismo tiempo que remarcó que "hoy en día un padre con un hijo con discapacidad prácticamente lo abandona, o lo piensa, o tiene miedo, mi papá nunca me ha abandonado, siempre ha luchado a la par mía junto con mi mamá y bueno es una manera de agradecerle él, porque padres como él casi no hay en este mundo". 

René además elevó un mensaje, "les quiero decir a los padres que un hijo con discapacidad no es una carga, un problema, es una bendición, es una prueba que te pone Dios como padre para probar si vos realmente amás a tu hijo, tenés que apoyarlo en todo, que apoyen a sus hijos, que le digan que pueden hacer un deporte, una vida, es muy importante", manifestó. 

Y como ya quedó en evidencia no hay que le impida llegar hasta la Virgen, ni la pademia, y tampoco el desdén de muchos que le han dicho no, por eso señaló que "adonde voy, voy con mi silla de ruedas, porque he sufrido mucha discriminación, por ejemplo, los colectivos, los taxis, lamentablemente ven una silla y no te quieren subir, no quieren pararse, y voy y vengo en mi silla y demuestro que en la vida se puede, que una discapacidad no es un problema".

Por última pidió que la "gente trate de ser más humano, trate de mirar a su costado cuando ve una persona con discapacidad, una persona mayor, que tratemos de ayudar al prójimo".

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