Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza) fueron los 2 candidatos presidenciales más votados en las elecciones 2023 y competirán en el balotaje del próximo 19 de noviembre para dirimir quién llega a la Casa Rosada el 10 de diciembre.

El ministro de Economía de la Nación revirtió los resultados de agosto y fue el candidato más votado. Milei, que había sido primero en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), quedó en segundo lugar. Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) quedó en tercer lugar y fuera de la segunda vuelta.

Las 5 claves de la elección nacional.

1. Más de 9 millones de votos para Massa

Con más del 97% de las mesas escrutadas a nivel nacional, la fórmula Sergio Massa-Agustín Rossi alcanza el 36,6% de los votos. Esto se traduce en más de 9,5 millones de votos para los candidatos de Unión por la Patria. En agosto, esta coalición, con los votos incluidos del precandidato Juan Grabois, había obtenido poco más de 6 millones de votos. Para la comparación, en ambos casos, se utilizaron los datos del escrutinio provisorio de las 2 instancias electorales.

La fórmula Javier Milei-Victoria Villarruel alcanza el 30% de los votos, unos 7,8 millones de sufragios. La proporción es similar a las PASO, pero por la mayor afluencia de votantes, son 700 mil votos más.

Por otra parte, la fórmula Patricia Bullrich-Luis Petri se ubica en el tercer puesto con el 23,8% de los sufragios. Esto representa, de acuerdo con el escrutinio provisorio, unos 6,2 millones de votos. En las PASO, Bullrich había obtenido 4 millones de votos, pero si se le sumaban los de su contendiente en la interna, Horacio Rodríguez Larreta, la cifra ascendía a 6,7 millones.

Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) mejoró considerablemente su performance electoral respecto de las PASO. Alcanzó el 6,8% de los votos, lo que se traduce en 1,7 millones de electores, casi el doble que en las PASO. Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de  Trabajadores (FIT), alcanzó el 2,69% de los votos, un porcentaje similar al de las PASO.

2. Massa revirtió el resultado en 8 provincias

En las PASO, a nivel presidencial, Unión por la Patria se había impuesto en sólo 5 de los 24 distritos del país. En las generales, Massa ganó en 13 provincias, más del doble. Se impuso en 6 provincias que habían sido ganados por Milei en las primarias: La Rioja, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán. Y en 2 distritos en los que se había impuesto Juntos por el Cambio: Corrientes y Entre Ríos.

Por su parte, Milei había ganado en 16 provincias en las primarias. En las generales fue el candidato más votado en 10 distritos.

Bullrich, por su parte, sólo ganó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En las PASO también había ganado en Entre Ríos y Corrientes.

3. El Conurbano bonaerense, un factor clave

Massa obtuvo 2,9 millones de votos en el Gran Buenos Aires, un 47% de los votos. De esta manera, superó en esta región del país, una de las más populosas y determinantes, a los votos de Milei y Bullrich sumados.

Unión por la Patria, a nivel presidencial, se impuso en todos los distritos del Conurbano bonaerense, con excepción de San Isidro y Vicente López, en los que ganó Bullrich. Milei no ganó en ninguno, aunque fue el segundo más votado en el total de esta región.

4. Los grandes centros urbanos del país, repartidos entre los 3 candidatos

Sin contar el Gran Buenos Aires, analizado anteriormente, si se cuentan los grandes centros urbanos del país, de acuerdo con el último censo, quedaron repartidos entre los 3 candidatos.

Massa se impuso en La Plata y Mar del Plata, ubicadas en la Provincia de Buenos Aires, y también ganó en Rosario, la ciudad más poblada de Santa Fe, y una de las de mayor población del país.

Milei fue el candidato más votado en las capitales de Córdoba, Salta, Tucumán y Santa Fe. Bullrich, por su parte, se impuso en la Ciudad de Buenos Aires.

5. Menor ausentismo y voto en blanco que en las PASO

Votó el 77,6% del padrón. Si bien se trata de una de las proporciones más bajas en elecciones presidenciales desde 1983, representa una suba de 8 puntos respecto de las primarias. 

Por otra parte, también se redujo la proporción de voto en blanco. En las primarias había sido del 4,7%, por encima del promedio histórico en elecciones presidenciales (2,8%). Y en las generales, de acuerdo a lo escrutado, la proporción de voto en blanco fue apenas superior al 2%, por debajo de la media histórica desde 1983. También se redujo la proporción de votos nulos (de 1,21% a 0,82%) y de votos impugnados (0,14% a 0,10%).

Fuente:chequeado

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