El billete de 5 pesos con la cara de José de San Martín, que se emitió desde 1998, salió de circulación hace poco más de tres años. Se trató de una despedida anunciada, por el crecimiento constante de la inflación. Sin embargo, el rostro del Libertador de América y Padre de la Patria podrá volver a verse muy pronto de manera cotidiana en cualquier transacción, porque estará otra vez en el anverso de un billete, en este caso de 1.000 pesos, que el Gobierno planea lanzar a mediados de julio.

Así lo reveló durante la noche del domingo el programa Periodismo para Todos, que hizo su regreso en la pantalla de El Trece. Durante ese envío, la periodista experta en economía y finanzas personales Cecilia Boufflet develó que la Casa de la Moneda “ya tiene impreso” ese nuevo billete. Lo hizo en el marco de una sección llamada “el arbolito” en donde brindará noticias económicas.

“Se acuerdan el de San Martín. Lo reprocesaron, le cambiaron el número y ahora es de 1.000”, ironizó el conductor del ciclo, Jorge Lanata.

En simultáneo, precisaron que confeccionar cada billete de 1.000 tendrá un costo de 150 pesos, tomando en cuenta que en su ciclo de vida cada uno de ellos se imprime tres veces y agregaron que “no está parada” la impresión de “toda la serie” de billetes de 500 y de 100, a un valor similar al anterior.

Además, remarcaron que, “vetado completamente por el kirchnerismo”, finalmente “no va a salir en toda la gestión de Alberto Fernández el billete de 5.000 pesos”. Ante la inflación creciente y la merma en el poder adquisitivo de los billetes actuales, desde distintos sectores de la economía habían reclamado por la impresión de papeles moneda con esa denominación.

"No vamos a hacer un billete de 5 mil pesos. Fue una idea que circuló, pero no lo vamos a hacer", descartó la posibilidad Alberto Fernández, durante la primera semana del mes de mayo. Sin embargo, con el índice de precios en un alza permanente, era esa una posibilidad que nadie podía descartar.

Nuevo billete de 2.000 pesos: entre el apuro y los problemas para confirmar su veracidad

En paralelo, también explicaron las razones del apuro por poner en circulación el billete de 2.000 pesos, que en el reverso presenta una imagen de la fachada del Instituto Malbrán, y dieron cuenta de los inconvenientes que esto trae para, eventualmente, confirmar su veracidad.

Si bien en principio el papel con la imagen en el anverso de Cecilia Grierson, considerada la primera médica argentina, y Ramón Carrillo, exministro de Salud, iba a estar en la calle después de mitad de año, se adelantó su salida “porque era imposible pagar el aguinaldo, por el volumen de billetes que significa”.

“Ya estaban impresos y lo adelantaron casi un mes porque necesitaban sacarlos para que los bancos puedan pagarlo”, mencionó Boufflet, quien destacó además un problema que trae aparejada esta situación.

Dijo que, debido al recorte de los tiempos para que comiencen a circular, lo cual sucedió el lunes 22 de mayo, “la empresa que hace la detectora de billetes falsos todavía no tiene el software” para realizar esa comprobación. “Así que los bancos están entrenando a los cajeros. La maquinita con el láser todavía no está lista para saber cuál es cuál”.

A principios de febrero, el Banco Central había presentado el nuevo billete de, por ahora, más alta denominación. Por entonces, la fecha de lanzamiento era incierta. A mediados de abril, en tanto, la entidad monetaria, consultada por Clarín, indicaba que aún no tenían una fecha concreta de salida, pero sí que la impresión de los nuevos billetes estaba avanzada.

La hoja de ruta del contrato establecido entre el Banco Central y Casa de la Moneda preveía, originalmente, que recién en junio se enviaría la primera tanda de nuevos billetes de 2.000 pesos. La segunda tanda estaba pautada para ser entregada entre agosto y septiembre.

Fuente:clarin

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