En una audiencia llevada a cabo ayer martes, 23 de mayo, la Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, pidió que se extiendan las medidas de coerción en contra de los dos imputados en la causa que investiga el asesinato de un adolescente de 17 años, ocurrido durante la noche del 23 de noviembre del año pasado en Colombia y Asunción, barrio Juan Pablo II (“El Sifón”) de la capital. 

La auxiliar de fiscal Luz Becerra solicitó que en cuanto a “El hijo del carnicero” (19), acusado de efectuar el disparo que acabó con la vida de la víctima, se extienda por tres meses la prisión preventiva que venía cumpliendo desde que le formularon cargos el último 1º de febrero (estuvo prófugo alrededor de dos meses). La calificación penal endilgada es por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

Mientras que con respecto a “Pupo” (18), la Fiscalía pidió que continúe sometido a medidas de coerción de menor intensidad, también por el plazo de tres meses. En un principio fue sindicado como el conductor de la moto que llevó a “El hijo del carnicero” hasta el lugar del hecho, pero luego, a partir de nuevas declaraciones de testigos, se empezó a sospechar que podría haber ocultado al homicida en su casa y, por lo tanto, se lo imputaría por encubrimiento. 

En su resolución, el juez rechazó el requerimiento del MPF contra “El hijo del carnicero” y, en cambio, hizo lugar a lo demandado por su defensa, otorgando el arresto domiciliario con dispositivo electrónico por el término de 45 días. Por otra parte, aceptó parcialmente lo solicitado para “Pupo” y dispuso que se mantengan las reglas de conducta, pero también por el plazo de 45 días.

El crimen

El 23 de noviembre del 2022, entre las 21:00 y 22:00 horas aproximadamente, un menor de 17 años estaba reunido con unos amigos en la esquina de calles Colombia y Asunción de esta Capital, cuando se hizo presente “El hijo del carnicero” a bordo de una motocicleta conducida por un sujeto. El imputado, portando un arma de fuego, descendió del rodado, se aproximó hacia donde se encontraba la víctima y le efectuó un disparo en la región parietal izquierda de la cabeza que le produjo la muerte. De inmediato, se subió al motovehículo en el que había llegado y donde lo esperaba “Pupo” para alertar cualquier circunstancia que pudiere frustrar el cometido y garantizar la posterior huida, y juntos darse a la fuga en posesión del arma utilizada.

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