Este martes, la Unidad Especializada de Robos y Hurtos I del Ministerio Público Fiscal, que conduce Diego López Ávila, solicitó la prórroga de la prisión preventiva, por dos meses, al sujeto acusado por un violento hecho ocurrido el pasado 19 de agosto, en la vereda del CAPS de Los Pocitos, del que resultó víctima una mujer, quien se encontraba hablando por teléfono celular al momento de ser abordada por tres sujetos (ver aparte). La imputación (por el delito de robo agravado por haber sido cometido con un arma) fue dictada en una audiencia realizada el pasado 21 de agosto donde se pidió la medida de coerción por el término de diez días en virtud de una rueda de reconocimiento que tuvo lugar el miércoles 24, con resultado positivo. En la jornada de hoy, la auxiliar fiscal, Paula Bellomio, indicó que persisten los riesgos procesales (peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación).

“Es un hecho grave donde intervino una pluralidad de sujetos, armados y a plena luz del día. La víctima fue abordada con excesiva violencia cuando se encontraba sola por lo que pudieron lograr su objetivo ante su mayor poder físico”, relató la representante del MPF sobre las características del robo. 
"En estos diez días se filtró información y datos con respecto a la identidad de los otros dos posibles consortes de causa. Se han hecho allanamientos en los domicilios y secuestrado teléfonos celulares y vestimentas que son fundamentales”, agregó Bellomio sobre el avance de la investigación. Además, la Auxiliar de Fiscal detalló que restan los resultados del teléfono celular extraído al imputado y la declaración del testigo que alertó al 911. Por todo lo expuesto, el juez actuante hizo lugar al requerimiento fiscal y el traslado del imputado al servicio penitenciario provincial. 

La acusación

El pasado viernes 19 de agosto, siendo las 15:20 horas aproximadamente, una ciudadana mientras se encontraba sentada en el cordón de la vereda del CAPS de Los Pocitos, departamento Tafí Viejo, hablando por teléfono, fue abordada por el imputado junto a otros dos sujetos no identificados. Uno de ellos extrajo un arma de fuego (tipo revólver de color gris) con el cual la apuntó, exigiéndole la entrega de su teléfono celular. En esos momentos, la víctima lo arrojó hacia el portón del CAPS para evitar que se lo llevaran y al querer levantarse para correr, el encartado y los dos cómplices la empujaron y tiraron al suelo, propinándole golpes de puño y patadas como así también un golpe en la cabeza con el arma de fuego. Luego, uno de ellos levantó del suelo el teléfono celular dándose a la fuga los tres, a bordo de un automóvil marca Volkswagen Gol de color rojo.

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